Los conflictos y los desastres como los terremotos, las inundaciones o las sequías causan cada año el sufrimiento y la perdida de vidas y enseres a miles de personas en todo el mundo. Intermón Oxfam estamos presentes en África y Latinoamérica atendiendo a las personas vulnerables en las crisis humanitarias. Aquí explicamos qué hacemos en los países afectados para atender las necesidades básicas y reducir la vulnerabilidad de las personas ante futuras crisis.

martes, 1 de febrero de 2011

Tejedoras de vida


Tras las inundaciones que destruyeron las casas, las pertenencias y los medios de vida de millones de personas en Pakistán, una de las primeras acciones de Oxfam en Swat fue distribuir dinero en metálico. Mientras los hombres participaban en distintas iniciativas enmarcadas dentro del programa Dinero por trabajo, como la construcción de carreteras o la limpieza de los canales de irrigación y el alcantarillado, no era aceptable culturalmente que las mujeres hicieran lo mismo.

En septiembre visitamos a algunas mujeres en la localidad de Jarray que habían comenzado a tejer chales en el marco de los programas de Oxfam Dinero por Trabajo y de preparación para el invierno. Dos meses más tarde, quisimos saber en que se habían gastado el dinero ganado y cuál era su opinión sobre el programa.


Sadar Jehan
“Ahora estamos más relajadas que en septiembre. Con el dinero que ganamos a través del programa Dinero por Trabajo compramos alimentos y ropa para nuestros hijos, y pagamos las facturas del médico.”

“Tras recibir el cheque, fui a un banco en Fatipur. Les dí el cheque y ellos me dieron el dinero en efectivo. Nunca había estado antes en un banco y tenía un poco de miedo, pero cuando llegué me acerqué a un guardia de seguridad y le pregunté qué tenía que hacer y él me dijo donde ir. Me sentí muy contenta cuando me dieron el dinero. ¡Tan pronto me lo dieron comencé a pensar qué haría con él!”

“Tengo cinco hijos: una chica y cuatro chicos. El mayor tiene 20 años y está en Karachi, y el más pequeño tiene 7. Primero conseguí 5.600 rupias por tejer dos chales y, un mes después, otras 5.600 por tejer otros dos. Me he gastado casi todo el dinero en comida.”

“Antes de las inundaciones solía ganarme la vida como costurera. Ganaba unas 60-70 rupias por cada traje de mujer que cosía, y hacía dos por día. Pero eso era cuando había electricidad. Ahora no hay electricidad en el pueblo así que sólo consigo hacer un traje por día.”

Haya Begum
“Estamos muy contentas con el programa Dinero por Trabajo. ¡Y nos hemos acostumbrado! Nos gustaría participar de nuevo en este programa porque no tenemos más oportunidades y necesitamos ganar más dinero. Utilicé el dinero para pagar las tasas de la escuela y para comprar un jersey para el colegio. Tengo cuatro hijos.”

“¡Yo tome la decisión de cómo gastar el dinero! Fue la primera vez. Mi marido está fuera del país así que mis hijos dependen de mí. Me hizo sentir que yo tenía el poder. Sentí que habiendo sido yo quien ganó el dinero, yo era quien debía gastarlo. Tenía ese derecho y nadie debía cuestionar cómo lo gastaba. ¡Sentí el poder que da el dinero y que no debía rendir cuentas ante nadie! Con el dinero de mi marido tenía que dar todo tipo de explicaciones sobre como lo gastaba.”

Salma“Estaba muy, muy contenta con este programa porque me permitía ganar dinero para mi familia desde casa. Tengo cuatro hijos y mi marido no tiene trabajo.”

“Yo decidí cómo gastar el dinero porque yo lo había ganado. Mi marido no cuestionó ninguna de mis decisiones. Pagué un crédito de 5.000 rupias que había pedido para cubrir algunos gastos médicos. Uno de mis hijos tenía una infección respiratoria y además había pedido el crédito para hacer frente a los gastos de mi último parto.”

“Además, el programa nos mantenía ocupados y así olvidábamos nuestras preocupaciones. Sólo podemos trabajar en casa porque no hemos recibido ningún otro tipo de educación. Este programa nos permitió hacer algo para cubrir las necesidades de nuestros hijos cuando antes no teníamos ninguna oportunidad de hacerlo.”

“Nos preocupa no saber cómo vamos a poder ganarnos la vida. Nuestras casas y nuestras tierras han sido destruidas. No sabemos como recuperar nuestras vidas. No creo que lo logremos en lo que nos queda de vida. Tal vez sea posible para nuestros hijos, pero no para nosotros porque no tenemos ni tierra ni recursos. Tampoco tenemos dinero en metálico y muchas personas están en nuestra misma situación. Quizás nuestros hijos puedan recibir una educación y, así, consigan ganar algún dinero. Por eso haremos todo lo que esté en nuestras manos para que nuestros hijos reciban una educación. Será una lucha incluso física, pero quizás así nuestra situación cambie.”

En el programa de Oxfam Dinero por Trabajo han participado 807 mujeres tejiendo chales, colchas y jerseys. Cada mujer hacía cuatro piezas y, así, se han producido 390 colchas, 400 chales y 1.860 jerseys que se han distribuido entre 482 personas como parte del kit de preparación para el invierno.


Imagen por Jane Beesley/Oxfam: Una beneficiaria recibe una de las colchas del programa dinero por trabajo.

2 comentarios:

  1. Hola, me parece imprescindible la labor que hacéis.
    Gracias. Os dejo mi blog sobre situaciones de emergencia para que le echéis un vistazo.

    http://educationinemergencies.blogspot.com/

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  2. Felicidades por esta iniciativa. A parte de ayudar a estas mujeres y sus familias (la más básica y necesaria para la supervivencia), aprenden a ser un poco independientes, a ganar autonomía y a decidir por ellas mismas. Muy buena labor.

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