Los conflictos y los desastres como los terremotos, las inundaciones o las sequías causan cada año el sufrimiento y la perdida de vidas y enseres a miles de personas en todo el mundo. Intermón Oxfam estamos presentes en África y Latinoamérica atendiendo a las personas vulnerables en las crisis humanitarias. Aquí explicamos qué hacemos en los países afectados para atender las necesidades básicas y reducir la vulnerabilidad de las personas ante futuras crisis.

miércoles, 28 de julio de 2010

Imaginen que son ustedes los que están aquí

Vanessa Guillaume es una sobreviviente del terremoto que azotó a Haití el 12 de enero y que produjo unas 250.000 víctimas mortales y más de 300.000 heridos. Nos habla de sus experiencias tras el seísmo y de su vida seis meses después. Desde hace poco trabaja como asistente en promoción de la higiene y salud pública para Oxfam.

Imaginen su casa en ruinas tras un desastre como este. En menos de un minuto, han perdido todo por lo que ustedes estuvieron luchando durante años. Las pequeñas cosas que poseían, unos pocos ahorros, sus negocios, incluso sus seres queridos. Luego miran a su alrededor y ven que no son los únicos, que hay cientos de personas alrededor que están en la misma situación. Todos los lugares que conocen están en ruinas y todos sus amigos y conocidos están en la misa situación que ustedes. No tienen donde ir. Entonces, ¿qué pueden hacer?

Millones de personas se encontraban en esa misma situación el 12 de enero de 2010, tras Goudou Goudou -como llamamos al espantoso terremoto-. La mayoría de los afectados se vieron obligados a vivir en la calle, bajo un sol abrasador y a merced de las fuertes lluvias.


Lidiando con Goudou Goudou
Poco a poco, estas personas empezaron a incrementarse en número y a formar sus propias comunidades. Sin embargo, no fue sencillo hacer frente a la carencia de agua, alimentos y refugio. Pero las organizaciones como Oxfam nos ayudaron con ello.

El terremoto puede que produjera una gran cantidad de daños, pero también ha dado a la gente como yo una oportunidad de ayudar a reconstruir nuestro país y construir un futuro mejor. Yo, sin ir más lejos, no hace mucho que he sido contratada por Oxfam para trabajar en Port-au-Prince, en tareas de agua, saneamiento e higiene (WASH).

Mi trabajo consiste en promocionar la salud pública. Voy a los campamentos y doy charlas a la gente sobre prácticas de buena salud, enseño a los niños como lavarse correctamente las manos a través de canciones y hablo con las madres para que no dejen que sus hijos jueguen con agua sucia. Es muy importante que mejoren las condiciones de vida de las personas en los campamentos para que no caigan enfermas.

Sin cuarto de baño a la vista
Vuelvan a la situación del inicio. Traten de imaginar como serían los próximos días. Como se despiertan a la mañana siguiente tras haber dormido a duras penas sobre el suelo y sintiendo las réplicas durante toda la noche.

Pero gracias a Dios están vivos. Se echan un vistazo a sí mismos, descubren que están cubiertos de polvo debido a las ruinas y no pueden aguantar sin darse una ducha. ¿Pero dónde van a tomar esa ducha? No hay baños públicos o casas en pie a la vista. De repente, sienten una necesidad repentina de ir al baño. Observan que hay gente detrás de unos arbustos, adivinan fácilmente lo que hacen. Sin un lugar a dónde ir, ustedes terminan haciendo lo mismo.

Capacitación de las comunidades
Y así es como empezó todo. Cada vez más personas comienzan a hacer sus necesidades al aire libre, donde duermen y comen, sin saber que ahora son aún más vulnerables a enfermedades como la diarrea y la malaria. Y es justo en ese momento cuando mi labor como Asistente de Promoción de Salud Pública (PHP) entra en juego.

En primer lugar, mi equipo y yo recibimos lecciones sobre promoción de la higiene y saneamiento. Luego somos nosotros los que formamos a la comunidad sobre cómo prevenir la propagación de determinadas enfermedades. Para que nuestro trabajo sea más efectivo, trabajamos con los ingenieros de salud pública que instalan las letrinas, los tanques de agua, las duchas y los tanques de captación de agua. Luego, hay que tratar que la gente se movilice para mantener todo en buen estado y limpio y que se hagan cargo del mantenimiento de todos estos mecanismos.

Orgullosa de mi trabajo
Debo decir que estoy muy orgullosa de formar parte de estos logros que hacen que las cosas mejoren. La gente nos felicita por lo que hacemos. Pero todavía tenemos mucho por hacer. Han pasado seis meses desde el terremoto y las personas siguen viviendo en los asentamientos esporádicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario